Luis Sena es un catalizador de oportunidades. Un ser humano capaz de acelerar el desarrollo de aquellos que saben lo que quieren, pero no cómo lograrlo. Un faro que ilumina la juventud que sueña con trascender las limitaciones de sus propias fronteras, guiándolos a universidades foráneas donde sus talentos y habilidades son cultivados sobre los cimientos de una educación de calidad.
Sus días son intensos; una sucesión de reuniones donde Luis y su equipo preparan a sus clientes, en su mayoría jóvenes de entre 16 y 25 años, para los arduos procesos de aplicación requeridos en la mayoría de estas universidades. Es en estas reuniones donde se implementan estrategias para maximizar la calidad de los elementos claves del proceso de admisión: los exámenes, los ensayos, las recomendaciones, y otros documentos necesarios exigidos por la gran mayoría de las instituciones educativas.
Con más de cuatro años de experiencia y decenas de jóvenes colocados en universidades por todo el globo, la pasión de Luis Sena por la educación no cesa. “No te imaginas la satisfacción que siento cada vez que alguien me agradece el haber hecho posible ese sueño, esa ilusión”, relata Luis. “Y sobre todo ser testigo de cómo algunos de esos jóvenes regresan al país y se posicionan como expertos en áreas donde el capital humano escaseaba, y ayudan a impulsar el desarrollo de nuestra nación. Eso no tiene precio”.
La capacidad que tiene Luis en este sector ha sido demostrada en su propia trayectoria profesional. Sus experiencias aplicando y siendo admitido a múltiples universidades extranjeras, incluyendo la Escuela de Economía de Londres, así como también haber sido receptor de numerosas becas entre las que se encuentran la prestigiosa Chevening, le han permitido conocer a fondo cómo funcionan estos procesos, y más importante, ayudar a otros a lograr sus metas, y así, contribuir con el desarrollo de toda una generación.